lunes, 25 de febrero de 2008

Preguntas retóricas periodistas deportivos (651-660)

Para pensar, meditar y reflexionar...

651) ¿El locutor y conductor radial Marcelo Simón no parece saber más de fútbol que su tocayo Alfredo Simón?

652) ¿A nivel fútbol televisado y viendo tanto relator soberbio y tanto comentarista agrandado no se extraña la querible pareja compuesta por Quique “la caprichosa” Wolf y Alejandro “tengo miedo, nene” Apo?

653) ¿El periodista boquense Martín Arévalo no está más obsecuente, chupamedias y lamecalcetines con Diego Maradona que lo que lo estaba el campeón de pulseadas Miguel Arévalo con su jefe Sofovich?

654) ¿Un policía bonaerense tipo no tiene mejor vocabulario y más facilidad de palabras que Sergio Gendler?

655) ¿Cómo si económica, socialmente y culturalmente la globalización no hubiera traído ya suficientes problemas, ahora también hay que bancarse que en los programas y noticieros de la multinacional cadena televisiva Fox Sports los periodistas argentinos que viven y trabajan en Argentina hablen en español neutro, le impriman una impronta latina y hagan aclaraciones geográficas y de lugar absurdas, redundantes, innecesarias y ridículas del tipo “River Plate y Boca Juniors, de Argentina” o “Independiente y Racing de Avellaneda, de la provincia de Buenos Aires, Argentina” para que por cuestiones de negocios globalizados los entiendan en toda América y fundamentalmente en la comunidad hispano parlante de Norteamérica?

656) ¿La pelota Nº 5 que acompaña a Marcelo Palacios en el programa “Estudio Fútbol” al lado de su poco deportiva panza o barriga no parece más bien una pelotita de tenis, paleta, golf o ping pong?

657) ¿No es una pena que el querible, simpático y bonachón Víctor Tujschinaider se esté convirtiendo poco a poco en el bufón de Ramón Díaz?

658) ¿No es gracioso cuando Gastón “10 lucas mensuales por hacer la vista gorda” Recondo habla de moral, de honestidad intelectual, de decencia personal, de independencia profesional, de ética periodística y critica el financiamiento institucional a las barras bravas, la violencia en el fútbol apañada y pagada por los dirigentes y el despilfarro, la corrupción y el vaciamiento de los clubes?

659) ¿No da la sensación de que, salvo honrosas excepciones, cuando los periodistas deportivos dicen que no festejan el día del “periodista deportivo” porque se consideran “periodistas” a secas, y arrancan con la perorata de que si no existieran más los deportes seguirían siendo periodistas en otros rubros, están sobrevaluando su capacidad que no va más allá de una pelota?

660) ¿No pareciera que muchos periodistas deportivos confunden “futbolero” con “tribunero”?

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