martes, 10 de junio de 2008

Preguntas retóricas periodistas deportivos (871-880)

Para pensar, meditar y reflexionar...

871) ¿Viendo tanta pareja de relator – comentarista soberbia, pedante, egocéntrica, gritona, chismosa y farandulesca, no se extraña la querible dupla Miguel Simón – Juan Pablo Varsky?

872) ¿Qué Víctor Hugo Morales, Quique Wolff, el Ruso Verea y Alejandro Fantino compartan canal no es casi tan inverosímil como la actual alianza entre la Federación Agraria y la Sociedad Rural?

873) ¿No parece se que Leonardo Farinella festeja los goles de “su” River menos que lo que festeja el éxito de sus lobbies, campañas y operaciones mediáticas para sacar del equipo, del plantel y del club a jugadores que por inconfesadas razones no le gustan, no son de su agrado o no cuentan con su beneplácito?

874) ¿No es curioso que ese periodismo tan jugado, independiente e investigativo que en su momento ventiló públicamente el conflicto personal, íntimo y privado entre Ameli y Tuzzio, sea el mismo que, mientras los resultados acompañaron y el negocio fue rentable, se haya hecho bien el boludo y haya tapado corporativamente los problemas internos en el San Lorenzo de Ramón Díaz, con complacencia periodística y principalmente con mucho lobby mediático empresarial y operaciones de prensa pagadas por el gomazo de América y sus socios?

875) ¿Los contratos que firman a través de la AFA los clubes con Torneos y Competencias no son tan leoninos, esclavistas, negreros, injustos, ilegítimos, inmorales, abusivos, extorsivos, coercitivos y escandalosamente desventajosos para dichas instituciones deportivas como los tratados de libre comercio que los países latinoamericanos y del tercer mundo suscriben con Estados Unidos?

876) ¿Debido a su capacidad de lobby, de extorsión, de chantaje y de apriete, no sería una pegada un programa con Pintos y Costa Febre llamado “Operación DeLitos”?

877) ¿Ariel Donatucci es Gastón Recondo con la protección mafiosa de Hadad y Barrionuevo pero sin ayuda celestial, sin banca eclesiástica, sin bendición sin católica, sin apoyo religioso y sin espíritu santo?

878) ¿Daniel Cacioli y sus obsecuentes secuaces significan el mismo lastre inamovible, intocable e imbancable para Radio Nacional, que lo que significa su tocayo Daniel Scioli para el Partido Justicialista?

879) ¿Qué es peor en Martín Arévalo: su escandalosa obsecuencia sidieguista maradoniana, que recite poesías y aforismos cual un Silvio Soldán o un José Narosky del subdesarrollo, o que cuando habla del Mundo Boca lo haga en primera persona del plural cual hincha caracterizado que opina como si fuera jugador, técnico o dirigente de la institución?

880) ¿No son graciosos los periodistas deportivos tremendistas y sensacionalistas que venden fechas, partidos y semanas como claves, bisagras, determinantes, importantísimas, fundamentales, de vida o muerte y en las cuales tal o cual equipo debe obligatoriamente triunfar y tiene la imperiosa necesidad de ganar “sí o sí”, como si luego se acabara el mundo o fuera a pasar “algo”; y a la fecha, partido o semana siguiente dicen exactamente lo mismo, omitiendo aclarar que en la anterior ese equipo tan necesitado no ganó, y que obviamente ni se termino el mundo ni pasó nada de nada?

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