Preguntas retóricas periodistas y medios (1821-1830)

Para pensar, meditar y reflexionar...

1821) ¿No es zoológicamente paradójico o paradójicamente zoológico que los medios de comunicación más GORILAS tengan grandes inversiones y tantos intereses creados en el MONOcultivo de eucalipto para celulosa y en el MONOcultivo de soja transgénica?

1822) ¿No es gracioso que los grandes medios la sigan invitando a la desquiciada, trastornada y perturbada de Carrió para que hable de la “crispación” de los demás (¡!)?

1823) ¿No es curioso que al “periodismo independiente” de los medios de la corporación mediática no los inquiete, ni les preocupe, ni los escandalice, ni les llame la atención, por ejemplo, que el Presidente de la Corte Suprema de Justiciase reúna en forma secreta, privada, oculta y clandestina con el clarinista Héctor Magnetto, justo, justo momentos antes de que el máximo tribunal empiece a tratar la causa por apropiación ilegal de menores de Ernestina Herrera de Noble y el expediente por la aplicación de la nueva y antimonopólica Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual?

1824) ¿No es un tanto desestimulante que nuestro periodismo valiente, corajudo, comprometido, heroico e independiente se asuste de un cartel callejero, de un afiche, de una pintada, de un graffiti o de una pancarta anónima que osa criticar su santificado, sacrosanto, impoluto e inmaculado trabajo en los grandes medios monopólicos?

1825) ¿No es alevoso como desde los grandes medios hegemónicos de comunicación, depende quienes sean los propulsores de una marcha determinada, claro está, o bien se convoca, se llama y se invita a concurrir al convite; o bien se demoniza, se alerta y se incita a no pasar ni siquiera cerca de la zona y se asusta y se espanta con los embotellamientos vehiculares y lo de “caos en el tránsito”?

1826) ¿No es gracioso como en los “debates” que hacen en los programas de los grandes medios, el o los conductores de dichos ciclos siempre terminan sumándose explícitamente a los representantes de la oposición para enfrentar argumentativamente a los del oficialismo?

1827) ¿Sabrá “la gente” que cuando los periodistas y comunicadores de los grandes medios piden “que se baje el gasto público”, están pidiendo en realidad, por ejemplo y entre otras cosas, que se deje de subsidiar al transporte público para que los usuarios de dichos servicios (es decir la clase obrera, trabajadora y laburante) pague el triple el boleto, el pasaje o el abono de tren, subte y colectivo; y que se deje de subvencionar las tarifas de los servicios públicos de las empresas privatizadas para que los contribuyentes tengan que pagar los impuestos de agua, luz, gas y teléfono a precio dólar o a precio euro?

1828) ¿No es curioso que los periodistas de la corporación mediática digan sentirse censurados, amenazados, asustados, aterrados, apretados, intimidados y perseguidos por el gobierno y por el aparato estatal, pero que no digan sentir lo mismo de parte de sus jefes, trompas, empleadores, superiores, dueños, amos y patrones que no parecen ser ni muy pluralistas, ni muy tolerantes, ni muy democráticos que digamos?

1829) ¿No es sugestivo que luego de haber competido y compartido transmisiones de partidos durante los últimos cuatro Campeonatos del Mundo junto a los otros canales de aire como el 7 y Telefé, en un clima divertido, alegre y festivo; ahora que se quedaron afuera del negocio de la televisación de los encuentros del Mundial, tanto América y como Canal 13 sólo sean aguafiestas pantallas reproductoras de la mala onda, de la mala leche y de la mala espina?

1830) ¿No es curioso que ciertos periodistas que siempre tan preocupados por el “gasto público”, por el “déficit fiscal”, por el “asistencialismo”, por el “clientelismo”, por la manutención de “vagos, haraganes y holgazanes que no quieren trabajar”, por “el derroche en subsidios”, por “el despilfarro en subvenciones”, por “la caja” y por “la chequera”; no aboguen, entonces, para que el Estado se saque de encima el excesivo, inútil e innecesario gasto de mantenimiento de la ociosa, zángana, parásita, improductiva y superflua Iglesia Católica Argentina?