miércoles, 8 de julio de 2009

Preguntas retóricas periodistas y medios (1501-1510)

Para pensar, meditar y reflexionar...

1501) ¿Siguiendo en la onda de las estatizaciones y nacionalizaciones bolivarianas tan en boga en Latinoamérica, no habría que expropiar y confiscar el archivo de Diego Gvirtz para hacer más programas como “6,7,8” o el “TVR” progre y no tantos como el “TVR” pro campo, “Indomables” y “Duro de Domar/Almorzar”?

1502) ¿No pareciera ser que Ernesto Tenembaum y Marcelo Zlotowiazda son para el periodismo progre lo que los hinchas que van a ver los partidos de la Selección son para los hinchas que van a ver a sus clubes todos los domingos?

1503) ¿No pareciera ser que Ernesto Tenembaum y Marcelo Zlotowiazda son para el periodismo progre lo que los insufribles plateistas son para los sufridos hinchas de la popular?

1504) ¿No pareciera ser que Ernesto Tenembaum y Marcelo Zlotowiazda son para el periodismo progre lo que los simpatizantes, espectadores, televidentes o abonados al codificado son para los verdaderos hinchas de tablón?

1505) ¿Qué el logo de los canales y el logo de los programas aparezcan cada vez más grandes, más coloridos, más llamativos y más al centro de la pantalla es para fijar la marca, para evitar que los demás se roben las imágenes “exclusivas” sin dar crédito ni pagar copyright, o simplemente es para disimular y tapar un poco los bodrios impresentables, insostenibles, indefendibles e insoportables que habitualmente ponen al aire?

1506) ¿No es curioso que el lobbístico programa de América 24 “Café Financiero” se ideal para acompañarlo con un gran pedazo de la torta, con vigilantes y con rosca?

1507) ¿El programa “In Fama”, de Santiago del Moro, no debería llamarse mejor “In Feliz”?

1508) ¿Teniendo en cuenta su sobreexposición mediática, su fanatismo por la cruz y la espada, su enfermiza adicción a las predicciones apocalípticas, su compulsión a la mentira, su adicción a la falsedad, su intransigencia dogmática, su intolerancia católica, su intransigencia cristiana, su conversión ideológica, su sectarismo de clase, su gorilismo latente y su complicidad con los grandes grupos concentrados del poder económico-comunicacional, faltará mucho para que Carrió termine conduciendo un programa interreligioso – reaccionario – conservador con Guillermo Marcó y Sergio Bergman?

1509) ¿El tendencioso programa de María Laura Santillán más que “Argentina para Armar”, mejor no debería llamarse “Argentina para Armar (a la oposición)”, “Argentina para Armar (negociados con la soja)” o “Argentina para Armar (el lobby anti nueva Ley de Radiodifusión)”?

1510) ¿No son patéticos esos medios que fueron socios, ideólogos, impulsores, partícipes necesarios, cómplices, encubridores y justificadores del vaciamiento, el desfinanciamiento y la quiebra del sistema de la salud y de la educación pública durante el menemato, y que ahora como si nada hubiera pasado se mandan esos “esclarecedores” informes especiales sobre la “preocupante”, “deplorable”, “denigrante”, “desastrosa”, “desesperante”, “calamitosa”, “terminal”, “terrible”, “terrorífica”, “penosa”, “inaceptable”, “indignante” y “caótica” situación de los hospitales y escuelas del Estado?

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