domingo, 13 de mayo de 2012

Adiós, Caloi

Con todo el humor del alma "Caloi fue un creador más en la larga cadena para embellecer nuestro arte popular con inteligencia y trabajo", lo recordó Miguel Rep. "El humor del Negro ha sido rebelde, melancólico, porteño, futbolero, hedonista y atorrante", repasó en un intento por definir al creador de Clemente, la tira diaria que durante casi cuarenta años publicó en la contratapa de Clarín. Acerca de Caloi en su tinta, Rep resumió: "Inmenso, inmenso. Muchos de los creadores de animación que vendrán se generaron viendo al Negro presentando esas maravillas de la animación mundial". El bandoneonista y compositor Rodolfo Mederos, quien realizó los arreglos musicales del film "Ánima Buenos Aires", estrenado el jueves pasado y que cuenta con la colaboración de Caloi, lamentó que "el 'Negro' no pueda ver lo exitoso de ese trabajo". "Figuras como él no se mueren, son un poco más eternas. A la hora de trabajar era un compinche, un cómplice, que es la mejor forma de trabajar y de vivir también", lo recordó. "A través de Clemente, Caloi había establecido una complicidad con el público, con el argentino reo, con el tipo de barrio", señaló Carlos Nine, amigo y colega de Caloi, con quien participó de "Ánima...". "Es la partida de un amigo más, se suma a la muerte de Fontanarrosa, a la de muchos.. hay una sangría de dibujantes que no se puede creer. Pero lo veíamos venir, el Negro estaba peleándola muy terriblemente con el cáncer", reconoció Nine en diálogo con Télam. "Justamente estos días estaba viendo en Youtube, en Caloi en su tinta, una entrevista que le hicimos juntos al dibujante y humorista argentino José Muñoz, que vive en Milan, y le decía a mi mujer: `Mirá qué jóvenes y sanos que estábamos en el 80 y pico. Me lo veía venir, por eso nos miré jóvenes y fuertes", admitió quien dibujó innumerables tapas de la revista Humor. Para Nine, "Caloi se salió del estereotipo del humorista habitual, hacía una sátira que remarcaba las características culturales nuestras. Supo leer una idiosincrasia y devolverla como un espejo a quien lo leía en el diario. Yo en Clemente me reconocía como argentino". Este dibujante que trabajó para revistas como Fierro, Noticias y Playboy, destacó la "tarea pedagógica de Caloi en su tinta, y la difusión que brindó a la animación tailandesa, checa y de tantas partes del mundo, a un público que no tenía idea de su existencia. Fue un operador cultural". Nine contó que días atrás le hicieron un reportaje junto con María Verónica Ramírez, compañera de Caloi y productora de la película "Ánima...": "La entrevista se hizo en el Instituto del Diagnóstico, donde Caloi estaba internado, en un patio interno muy lindo, con una fuente... Yo estaba con María, él se asomó desde la ventana de su habitación, nos saludó y esa fue la última vez que lo vi", evocó. Su par Horacio Altuna, desde España, subrayó que la muerte de Caloi es "una desaparición terrible: forma parte de la cultura popular y quedará en la memoria". Por su parte, el dibujante y humorista Carlos Garaycochea subrayó el costado deportivo del creador de Clemente: "Con Caloi jugué años al básquet en Gimnasia y Esgrima, y su hijo estudió en mi escuela". "Se fue un pedazo mío, siento que se ha muerto una parte de mí", lamentó. El director y animador Juan Zaramella remarcó que Caloi "fue un cimiento para el mundo de la animación. Le gustaban mucho las nuevas tecnologías". En tanto, Hugo Varela recordó que el libretista nacido en Salta en 1948 "deja toda una marca en la gente". "Siento que se va un ser muy valioso", lamentó. Tinta negra En Página/12, Rep tituló "Volverá y será millones", y dibujó un sinfín de Clementes mirando a un Clemente que saluda haciendo la V de la victoria: "Por fin. Hoy Clemente tiene manos". En La Prensa, Kappel dibujó un Clemente alado y tras escribir "Hasta siempre, Negro, gracias por todo", manifestó: "Al principio algunos pensaban que era un pajarito...ahora Clemente tiene alas". En Clarín, diario en el que Caloi colaboraba desde 1968, el espacio de Clemente lo ocupó un fondo blanco con la imagen de una pluma y una gota de tinta cayendo de ella. Allí, además, sus compañeros de contratapa escribieron "Adiós, querido Caloi. Te despiden con emoción todos los que te quieren y te admiran, que son multitudes. Y te despedimos nosotros con profundo cariño, los que vivimos en la última página del diario: Altuna, Sendra, Crist, Tabaré, Cora. No te olvidaremos". Sendra dedicó su trabajo "Para el Negro Caloi y su exquisita alma de dibujante", y plasmó a Matías observando una lapicera con alas: "Y ésa debe ser el alma de un dibujante, supongo". En la página 2 del mismo diario, Sendra también dedicó su tira habitual a Caloi: "Me gustaría estar seguro de que todos los dibujantes van al cielo...no siendo así, por lo que menos que nos manden a todos al mismo lado, digo". "Diógenes y el linyera", de Tabaré, vieron a "Clemente" volar hasta convertirse en una estrella: "Es así, los genios no necesitan alas para volar tan lejos", dijo el linyera, y Diógenes acotó: "El universo tiene otra estrella". Crist, por su parte, tituló su trabajo "Amigo" y escribió: "Ahora andará por ese mundo de nubes hechas con muchas rayitas, barcos de papel que navegan los arroyos que corren junto al cordón de la vereda, o tal vez en un submarino amarillo por el mar negro, negro de tinta china, por supuesto". Por su parte, Langer y Mira lo homenajearon con un Clemente a quien, entre lágrimas, le crecieron manos con las que terminó enjugando su dolor. Liniers, desde su tira "Macanudo", en La Nación, dibujó a Clemente caminando rumbo al horizonte, donde agregó un sol negro y amarillo, los colores con que se identifica la obra más reconocida de Caloi. Max Aguirre, desde "Jim, Jam y el otro", hizo que el gato de su obra comiera una aceituna como lo hacía Clemente. Diego Parés, por su parte, mostró a Clemente atrapado por "la Parka", a quien le preguntó "¿Qué se siente ser internacional e impopular?", y agregar "Hay gente que sólo nace. Caloi es uno de ellos". www.pagina12.com.ar Cómo lo censuraba Joaquín Morales Solá En una entrevista realizada por Felipe Pigna, Caloi reveló que el entonces jefe de Redacción de Clarín impedía la publicación de las tiras de Clemente. La última entrevista televisiva que dio Caloi se transmitió el 22 de julio de 2011. El entrevistador era Felipe Pigna y la charla giró en torno a diversos ejes relacionados con la vida del dibujante. La censura fue uno de los temas que se pusieron sobre el tapete. Allí Caloi contó de qué forma el jefe de redacción de Clarín, Joaquín Morales Solá, hoy convertido en adalid de la libertad de prensa, era el encargado de censurar las tiras de Clemente. El diálogo entre Pigna y Caloi que reproducimos a continuación es más que elocuente. “Clemente –dice Caloi ante una pregunta de Pigna– no es una caricatura política, pero sí es un personaje que a veces, muchas veces toma temas de actualidad, pero no desde el análisis político sino del modo en que la gente toma a la política (…) Yo empecé a publicar dos o tres meses antes del golpe de Onganía. El primer o segundo decreto de Onganía fue cerrar Tía Vicenta. Hubo una revista que le sucedió, María Belén y Alejandra, en la que muy tempranamente conocimos, los humoristas de nuestra generación, lo que fue la censura… –¿En qué punto la censura se convertía en autocensura? –Lo de autocensura es un condicionamiento que uno toma para no dibujar al cuete. Yo creo que nunca trabajé en una revista o en un diario en el que yo estuviera ideológicamente de acuerdo. Siempre he tratado de mantener mi independencia, desde luego... Pero es algo que hablamos mucho con Quino, que últimamente está como desapareciendo el humor de autor, es decir, el lugar donde el humorista expresa sus pensamiento alejado de la línea editorial. –¿Había alguien en el diario encargado de decirte qué tira iba y qué tira no iba? –El editor responsable, el jefe de redacción… ahora el personaje que a mí me llamaba la atención, porque lo veo defendiendo la libertad de expresión y se siente amenazado… porque una cosa terrible que le pasa a todo aquel que crea es que lo censuren, yo sabía los límites de la censura para no trabajar al cuete, como te decía. Pero, bueno, había un personaje nefasto ahí que era Joaquín. “No va” decía Joaquín. Yo le decía: “Pero Joaquín, si le cambiamos un globo…”: “No va”, y punto. –Joaquín Morales Solá… –Sí, ese es uno de los personajes que, no era el único, pero uno de los que más recuerdo. www.tiempo.infonews.com

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