Para pensar, meditar y reflexionar...
861) ¿Qué es peor en los medios: la defensa casi unánime de los periodistas políticos y económicos en tono corporativo, descarado, impune, justificativo, instigador, apañador, asintidor, contemplativo, cómplice, indulgente, genuflexo y obsecuente para con los dirigentes “del campo” o la defensa casi unánime de los periodistas deportivos para con los “hinchas” a los que parecen permitirle decir y hacer cualquier cosa en nombre de “la pasión”, “el amor a la camiseta”, “el sentimiento” y “el aguante”, y bajo el amparo de aquella apócrifa pero aceptada como verdad instalada, terminante, absoluta y hegemónica en el mundo del balompié que reza que “el hincha es lo más sano del fútbol”(¡¿?!)?
862) ¿El Diego Gvirtz que mata a Torneos y Competencias es el mismo que luego de haber sido echado de Canal 9 por la mafia TyC – AFA, al tiempito aceptó de buen grado producir “Tribuna Caliente” para la empresa hegemónica dueña del fútbol argentino?
863) ¿No es paradójico que el relator Gustavo VERGAra de fútbol no sepa un PITO?
864) ¿Al periodismo deportivo no parece gustarle más la sangre que al mismísimo periodismo de policiales?
865) ¿No es gracioso como los periodistas deportivos emplean su inconsistente discurso de acuerdo a la prensa o a la fama que tenga el protagonista en cuestión y no a la acción, el contexto, la circunstancia, la actuación, la reacción o el hecho en sí, y por eso ante un mismo acontecimiento cambian su opinión según quien sea el sujeto que la realiza, y así un jugador puede ser “mal perdedor, mal ejemplo y mala leche”, y por la misma actitud otro futbolista puede ser “un líder carismático con personalidad, ascendencia y autoridad, que sirve de ejemplo a sus compañeros, que juega todos los partidos como si fuesen el último, que siente cada encuentro como una final, y que vive el fútbol con apasionamiento porque ‘no le gusta perder a nada’” (como si a alguien le gustara perder, ¡¡¡boludos!!!)?
866) ¿No es paradójico que la proliferación desmedida de escuelas de periodismo deportivo, espacios mediáticos, frecuencias, canales, radios, programas, audiciones, transmisiones, portales, páginas web, diarios, periódicos, revistas, boletines, publicaciones, ediciones y medios tradicionales, digitales, electrónicos e informáticos dedicados exclusivamente al fútbol, sea inversamente proporcional a la calidad y belleza del juego mismo?
867) ¿No es paradójico que la proliferación desmedida de escuelas de periodismo deportivo, espacios mediáticos, frecuencias, canales, radios, programas, audiciones, transmisiones, portales, páginas web, diarios, periódicos, revistas, boletines, publicaciones, ediciones y medios tradicionales, digitales, electrónicos e informáticos dedicados exclusivamente al fútbol, sea inversamente proporcional a la calidad, el talento, el conocimiento, la diversidad, la pluralidad y la independencia periodística?
868) ¿Por como lo pisa, lo apura, lo desautoriza, se superpone y manda notas, móviles, tapes y tandas publicitarias por su cuenta, pasando por arriba al conductor de “Estudio Fútbol”, no será que Marcelo Palacios quiere hacerle a Alejandro Fabbri la gran Paenza a Lanata y a fuerza de serrucho y oportunismo quedarse con la conducción, el programa y el espacio?
869) ¿Será cierto que la Conferencia Episcopal Argentina, el Arzobispado de Buenos Aires y la Cúpula eclesiástica nacional, debido al affaire Gastón Recondo – Dirigencia Riverplatense, están pensando rogarle al Papa y al Vaticano que por fe cristiana, fidelidad católica, misericordia cristiana, fuerza divina y gracia de Dios no se les ocurra agregar a los 7 pecados capitales, el celestial pecado de la coima?
870) ¿No pareciera ser que los programas y publicaciones deportivas no se parecen cada vez más a los programas televisivos de espectáculos de la tarde y a las revistas de paparazis, intrusos, indiscreciones, romances, inventos, botoneadas, buchoneadas, vigilanteadas, informaciones sin confirmar, chismes, rumores, chusmeríos, puteríos, cabaret, dimes y diretes, accesorios, colectoras, escándalos, escandaletes, operaciones de prensa, carne podrida, amarillismo, grandilocuencia pretenciosa, renuncias y despidos mediatizados, quilombos, radiopasillo, off the record, peleas, problemas personales y de la vida privada de los protagonistas?
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