Preguntas retóricas periodistas y medios (1751-1760)

Para pensar, meditar y reflexionar...

1751) ¿No es curioso que aunque la mayoría de los grandes medios personifiquen a “la derecha”, cuando hablan de los partidos, los políticos, los representantes, los voceros, los integrantes, los apoderados, los seguidores, los portavoces, los partidarios, los personeros, los referentes, los acólitos, los hechos, las cosas y las acciones de “la derecha” nunca los denominen precisamente como “la derecha”?

1752) ¿No son graciosos los periodistas, comunicadores y medios que se la pasan escorchando con lo de la “independencia de los poderes”, pero que apoyan, avalan y justifican que un poder como la justicia (manijeado, fogoneado y azuzado por el poder económico) estorbe, intervenga, interfiera, interrumpa, se interponga y se entrometa en la ya votada Ley de Medios, aprobada, sancionada y promulgada por ambas cámaras del poder legislativo?

1753) ¿No es paradójico que un tipa apellidada “Noble”, como Ernestina Herrera de Noble, sean tan “Innoble”?

1754) ¿Quiénes padecen más de “clarinismo agudo”: los tituladores de Clarín o los zocaleros de TN?

1755) ¿Quiénes son más boludos: los cantantes argentinos que cantan de “tu” o los locutores radiales y conductores televisivos que a sus compañeros de trabajo los tratan de “usted” cuando están al aire?

1756) ¿Ningún periodista independiente de los grandes medios del pensamiento único y del poder hegemónico va a indagar en la asombrosa familiaridad semiótica - sintáctica - semántica – religiosa que hay entre el Rabino BERGman y el Cardenal BERGoglio con la hereje, blasfema y sacrílega palabra “BERGA”?

1757) ¿Teniendo en cuenta el egocentrismo patológico, enfermizo y obsesivo, y la compulsión auto referencial del clarinista Ernesto Tenembaum, no pareciera ser que al vocero de Magnetto le pegó mal el título de la obra de Oscar Wilde, “La Importancia de Llamarse Ernesto”?

1758) ¿Qué es más patético, insufrible y causal de vergüenza ajena en el mamarracho de Majul: los pasquines de cuarta que escribe y que quiere vender como libros “de investigación periodística” (¡¿?!) o las ridículas muecas y grotescas morisquetas que le salen cuando enfatiza sus constantes e interminables sandeces y sonsonetes, como si estuviera anunciando la verdad revelada?

1759) ¿Qué la prensa hegemónica la deje hablar críticamente a la crispada de Carrió sobre la crispación (de otros) y que a al mezquino de Biolcatti lo deje hablar críticamente sobre mezquindad (de otros), no es tan lamentable como si el día de mañana al parásito millonario Ricardo Fort lo dejen hablar críticamente sobre ostentación, petulancia, presuntuosidad, derroche y exhibicionismo de otros ricos?

1760) ¿No es curioso que ninguno de los periodistas voceros de la “institucionalidad”, del “republicanismo”, de la “constitucionalidad”, de la “seguridad jurídica” y de la “democracia” les parezca irregular, inaceptable, inadmisible e incompatible que el vicepresidente del ejecutivo sea a la vez el líder de la oposición del gobierno que él mismo integra?