Para pensar, meditar y reflexionar...
971) ¿Teniendo en cuenta lo exitosos que fueron en su momento “El Chupetómetro” de Carlitos Balá y “El Aplausómetro” de “Feliz Domingo”, en la televisión argentina actual no habría que implementar “El Boludómetro”?
972) ¿La mediática Nazarena Vélez no da grasa, guasa, guaranga, vulgar, ordinaria y de mal gusto incluso para el fotógrafo Chochó Santoro autor de las contratapas de Diario Popular?
973) ¿Aunque a nivel informativo sea una pedorrez inconmensurable no dan ganas de ver el noticiero central de América 24 solo para ver a la bella Paula Médici?
974) ¿Alguien puede explicar como es posible que Susana Giménez tenga una hija que tiene una hija pero que increíblemente no sea abuela?
975) ¿No es sospechoso que habiendo supuestamente tanta prensa libre, independiente, pluralista, democrática y constitucionalista que todo lo investigan, denuncian y destapan, que nadie se anime a discutir seriamente con el poder eclesiástico hegemónico ni se meta a fondo contra el monopolio, el lobby, el fundamentalismo, la coerción, la extorsión, el apriete, el chantaje, el complot, la compra de medios y de voluntades, la privatización de la fe, el negocio de la pobreza y la indigencia, el clientelismo, la corrupción, la complicidad, la coima, la pedofilia, el abuso de menores, la tortura física y psicológica de herejes y pecadores, la humillación y desprecio a ateos, agnósticos y no creyentes, la mentira, la apología del crimen, el inmoral sostén económico del Estado, la indecente subvención pública y gubernamental, los negociados, el manejo empresarial, corporativo, financiero y multinacional de las creencias de los fieles, la falsa representación en la tierra de algún mandato divino, la artera creación de dioses, santos, vírgenes y mitos a los cuales deben rendirse devoción y pleitesía absoluta e indiscutible so pena de ser sometidos a castigos y penitencias si así no lo hicieren, la falaz operación de endiosar de autoridades religiosas carnales y terrenales en semidioses intocables, las teorías apócrifas, la absurda interpretación de la historia de la humanidad y del universo, la miserable definición sobre que es el bien y que es el mal, la negación por los derechos humanos individuales y colectivos, la campaña sucia contra la educación pública, laica, libre y gratuita, las calumnias e injurias contra la ciencia, los científicos y los educadores, el lavado de cerebro, la apropiación de cuerpos, mentes y almas ajenas, el constante y artero ataque a lo secular, profano, laico, civil, lego, terrenal, temporal, mundano, mundanal, histórico y social, el doble discurso, la doble moral, la moralina, la divina relación entre diezmo y capitalismo, la bendición a las guerras santas en nombre de la paz, la dictadura, la tiranía y el autoritarismo de la religión en general y de la Iglesia Católica en particular?
976) ¿En la jerga periodística no es lo mismo decir “hijos de Neustad y Grondona” que decir “hijos de puta”?
977) ¿No da la sensación de que el menemato terminó, pero que el menemismo aunque ahora pierde en las urnas, sigue ganando en la televisión que continúa siendo menemista y ahora también un poco macrista y blumberguista?
978) ¿No es preocupante que la mayoría de los periodistas explícita o implícitamente, abierta o disimuladamente, convencida o solapadamente, consciente o inconscientemente suscriben, consienten, coinciden, abonan, asienten, aceptan, aprueban, apoyan, adhieren y adscriben a la teoría de los dos demonios?
979) ¿Marcelo Longobardi no debería llamarse Marcelo Lobbiladri?
980) ¿Los churros que venden en Playa Bristol no chorrean menos grasa que González Oro y Lito Pintos?
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